Se fueron a su cama de sábanas gastadas,
con acre olor a sexo deslunado,
su camanido de crujiente vaivén.
y libres para siempre de la luna lunática,
fornicaron al fin como dios manda
o mejor dicho como dios sugiere.
De sueños, pasiones y otras historias.
Texto: Mario Benedetti.
Fotografía: Raúl Gago.
Y como no me va a gustar con el buen gusto que tiene
ResponderEliminareres una sirena, muestras que sabes aMar
ResponderEliminarasi se ha de follar siempre...
ResponderEliminarMario era tan sabio y tan inmenso poeta...gracias por traerlo