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14 de marzo de 2012

Amo el amor.




Un anciano espera sentado en un banco del parque, alrededor niños, palomas, soledad...
Está vestido elegantemente, pero su bastón blanco anuncia que es ciego.
Recita un poema eterno que le resbala por los labios, una soliloquio a modo de mantra que se cuelga del sistema operativo de la policia de observación de los fenómenos emocionales.
El input es: carpe diem, amo el amor. una escuadra de intervención rápida va en su busca.
Esa noche, sus flácidas carnes sentiran los electrodos de los besos no dados...
De sueños,  Braulios y otras historias.


Texto: Braulio Amor Apasionado.

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