Hoy comienzo romance con Lucía.
Me quito los tacones, plano caminar doloroso ,
los pies quieren estar en alto, como yo,
quieren volar como yo, tocar la luna como yo...
Mis deberes: trabajar la dulzura,
practicar el enraizamiento,
reir un minuto al día,
decir -te quiero- a quien quiero,
decir -te quiero- a quien quiero,
en todas y cada una
de las oportunidades que se me presenten.
de las oportunidades que se me presenten.
Abrazar y dejar de abrazar para los que no.
Nos estamos conociendo,
veo futuro, aún incierto, pero lo veo.
Ella es más joven que yo, 28, eso me gusta.
Anda en bici y no conozco más de ella,
pero no me importa, no quiero descubrirla entera,
caminaremos lentamente, como buenas chicas caracol.
Presiento que en algún sentido, me va a cambiar la vida.
Y todo cobra sentido en mi vida.
Texto: Nadia Del Arte.
Fotografía: Félix Fradejas.
Hermoso, como tú.
ResponderEliminarPRECIOSO!
ResponderEliminarPreciosas! :)
ResponderEliminarMe gusta, me gustas...misteriosa mujer.
ResponderEliminarlinda!!!!
ResponderEliminardejate ver más princesa.
ResponderEliminarNo sé quién sos, no entiendo como puede ser.
ResponderEliminarPero vos me enamoras.
MuestráTE YA!!
Mostrarme??? Me dió usted una idea... ;)
ResponderEliminarAsi es no hay movimiento mas rápido y seguro que el del caracol, yo hoy siembargo tengo que decir adios con el corazón y de corazón a ti morena mia a ti leon fiero a ti que llenaste mis dias y mis noches contigo conocí el cielo y bajé a los infiernos sin ti seguire mi camino te pensaré te bendeciré y te olvidaré. Sé que necesito esto sacarlo para empezar el proceso pero se me hace duro lo tenía muy escondido en esos rincones que no muestras ni a tí misma tú empezaste a olvidar primero porque quisiste antes. Vuela que ya me diste lo que tuviste yo ya he permanecido quieta todo este tiempo y ahora me toca andar con las piernas entumecidas y el cansancio del que estuvo mucho tiempo sentado viendo pasar los días sin el ánimo del que a perdido un tesoro pero con el convencimiento de estar en condiciones de emprender un nuevo destino lleno de campos frescos de finas lluvias y de oasis repletos porque los desiertos los diluvios y el dolor ya han pasado.
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