Aquella mañana casualmente terminé en el banco donde él se sentaba.
Dulce niño, también corro en las mañanas matutinas para sentirme bien.
Duermo en tu colchón, a veces sí, a veces no...
Son locas las noches en la gran ciudad, me gusta estar aquí.
También son bonitas las mañanas.
No encuentro momentos para dormir,
porque no quiero perderme nada.
Dejarse llevar. Nada más que eso.
Cada uno con su propia naturaleza,
quizás rana, quizás escorpión.
Tal vez, quien sabe.
Me siento bien.
La viejecita del portal me ofreció abrir la puerta,
la de la tienda me regaló un instante para sentarme en su escaparate,
el maestro juntó su cara junto a la mía y me hizo sentirme especial,
Manolo dejó su luz en la buhardilla,
el chico del parque me ofreció sus ojos y ya me perdí.
Ahora tal vez quién sabe, le tenga que ir a buscar cada mañana.
Muchas veces las cosas son tan fáciles,
o simplemente son, y eso me gusta.
Pasa la pasa, y el tiempo pasa
recuerdan???
pues casualmente cada mañana me tomo un té matutino en este lugar.
Allí me encontré este cartel.
Buscando en el pais de las maravillas,
a Alicia por supuesto.
Yo no la quiero matar.
No creo que haga daño a nadie,
ni que use armas
sino más bien, todo lo contrario.
Sépanlo ustedes y mediten si lo desean.
De sueños, ciudades y otras historias.
Texto: Nadia Del Arte.
Fotografía: Cuadro de PaSaLaPaSa. Dani Mayo.
uno de los mejores textos del blog. Si he entendido bien y espero que no lo haya hecho, es una triste historia que me ha hecho llorar.
ResponderEliminarY si con pena me encontré
ResponderEliminarY con llanto te llamé
Que Nadia vuelva y me lleve a su mundo otra vez
con principesas sin poder
Ranas que ríen sin saber
Que Nadie es dueña de mi ser
Que venga y me cuente sin parar
de Historias, sueños y mil más.